Israel, una historia humana rota que contar

Por Rocío Correa

PADOVA. Es imposible ir al paso con el desarrollo de los acontecimientos de la guerra entre Israel y Palestina que nos tomó a todos por sorpresa, ¡claro! Si es que a esto se le puede llamar guerra, solo porque no existe otro término en el diccionario que describa tanta atrocidad. Junto al número de muertos crecen las historias de terror.

“No será una operación breve, será una guerra larga”, anticipó el día 5 de octubre el secretario de Relaciones Exteriores de Israel Lior Hayat dando algunas señales de lo que podrá suceder en los próximos días. Israel se está preparando para una invasión por tierra, ha convocado a sus reservas, reunido a sus tropas en las fronteras y hecho llegar los tanques de guerra; solo falta dar luz verde a la operación.

Les platicaba en mi entrega del día 9 de octubre sobre la llamada del día 2 entre dos amigos, un italiano y un israelí, este último desesperado por regresar a casa, se encontraba por trabajo en Alemania, finalmente el día 11 de octubre, lo logró. Todos los mensajes recibidos entre el día 2 y el 5 desde que había iniciado el conflicto revelaban la incertidumbre, la frustración, la incredulidad de un hombre. Pero su último mensaje de voz por whatsapp del 11 de octubre al amigo italiano, no podía ser él, era una voz vacía, sin alma, lo escuché; no es Gaby, ese no es Gaby le dije a mi marido; me miró con ojos de cristal y sólo pronunció: “Rocío” …  silencio.

Mientras Gaby vagó por el aeropuerto de Colonia en Alemania durante los primeros 5 días desde el inicio del conflicto esperando que llegara el momento de su avión para Israel, su hija de 26 años al saber que su hermano había sido requerido por el ejército, llamó a su padre para informarle que no lo dejaría ir solo: - “yo también ya me enrolé”. No alcanzó a regresar en tiempo a casa, ella ya había partido. Su hijo que estaba en Argentina por vacaciones sigue buscando regresar a Israel, parece que será el día 6 de la guerra,  el 13 de octubre, vía Brasil, con él espera encontrarse, al menos a uno de los dos debe abrazar. Historias de horror que se multiplican.

La Franja de Gaza lleva horas bajo asedio: sin alimentos, electricidad ni gasolina. El Primer Ministro Benjamín Netanyahu dice: “Cada miembro de Hamas es un hombre muerto”. A partir del día uno, sábado 7 de octubre, todo cambió. A las feroces ejecuciones en manos de los terroristas de Hamás y los secuestros, después de mucha incerteza, alguna negación en “redes” y mucha confusión, el día 5, miércoles 11 de octubre, llegó la brutal confirmación de que niños y bebés decapitados habían sido encontrados en el kibbutz de Kfar Aza.

Y mientras unos quieren entrar, otros quieren salir; tres judíos mexicanos, Eitan, su padre y hermano están buscando regresar a México desde el inicio del conflicto, obviamente presentaron toda la documentación requerida para regresar en patria en alguno de los aviones enviados por el gobierno mexicano para tal propósito, no tuvieron suerte y siguen sin entender cuáles fueron los criterios para seleccionar quien subía y quien no, “somos muchos los mexicanos esperando poder salir del Israel”, dice Eitan. Dos aviones no bastaron, pero sí para la foto y la propaganda acostumbrada desde palacio ¡pero que no fuera Evo Morales! Finalmente ¿qué acto humanitario nos podemos esperar de un gobierno tibio hasta para condenar el ataque de un grupo terrorista como Hamás? 

No sé si también les esté pasando a ustedes, pero en ningún otro conflicto armado, aun viviendo en Europa en donde geográficamente nos encontramos con frecuencia en medio de conflictos bélicos, me había pasado de hablar con amigos, conocidos o familiares de otro amigo, conocido o familiar en Israel y me parece que todos tenemos una historia humana rota que contar a la que le hemos puesto nombre y apellido. Una cercanía emotivamente aplastante. 

“Lo que ocurrió el sábado en la frontera de la Franja de Gaza no es guerra ni terrorismo. Es una masacre. Pertenece a un género de violencia anterior a la civilización humana. Es la lógica de la tribu: busco, localizo y mato a los que no son parte de la mía. Es una cacería humana primordial" Escribe el periodista y politólogo Antonio Polito en el Corriere della Sera.

Día 6 de la guerra, 12 de octubre, las cuentas en Gaza, según el ministerio de la Salud israelí ha llegado a mil 55 el número de muertos en Gaza con 5 mil 184 heridos. No muy lejanos a los números de la Sanidad Palestina que reporta mil 100 víctimas por los ataques de Israel del sábado con 5 mil 339 heridos. Serían mil las casas destruidas completamente y 12 mil aquellas dañadas, dañados parcialmente 7 hospitales, 48 escuelas y 10 estructuras sanitarias. Las fuerzas de defensa de Israel han confirmado que están poniendo en la mira edificios civiles en Gaza porque al interior se esconden células terroristas de Hamas. Según Al Jazeera, serían 260 los niños palestinos muertos. Una tragedia. 

“Lo indecible no debe quedar en el silencio”

Rocío Correa es Licenciada en Periodismo por la escuela de Periodismo “Carlos Septién García”. Constante re-inventora de sí misma. Centra su interés en las tendencias sociales, culturales, políticas y de estilo de vida con particular interés en sus personajes.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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