No somos un juego

Los mismos países participantes sabían que México debería estar en ese medallero y se prepararon para enfrentarnos, eso nos deja más el saber que fuimos el foco de este Mundial frustrado.

No somos un juego
Por Thania García Sánchez

–Thania, ¿estás en paz con el futbol?

–He permanecido casi mi vida entera dentro de un campo, con miles de satisfacciones, campeonatos, derrotas a niveles donde yo he querido competir. He viajado a otros países, he conocido gente, porque esto es lo que te deja este deporte: compañerismo, seguridad, lealtad, disciplina, compromiso, trabajo en equipo, entre muchísimos valores más.

¿Pero saben qué es lo que no me deja estar en paz?

Las injusticias que existen en nuestro país, mi querido México.

Este momento de frustración e impotencia que nos han dejado como deportistas la Federación Mexicana de Futbol Americano, A.C. ¿Sabes cuántos años tenemos preparándonos, física y mentalmente?

Este deporte te exige, te absorbe por completo, partirte en mil para cumplir con tus obligaciones como hija, como madre (varias jugadoras) como pareja, como todo lo que somos nosotras.

Y que tengas en mente por años el gran sueño que todo atleta anhela y, después de haber sido constante, comprometida, hacer lo que te correspondía como atleta, entregarte al 100%, cumplir con todo lo que se te pidió en tiempo y forma, y el día programado para viajar te dejen en la incertidumbre porque no tienes un itinerario y horas después te digan: “Tenemos que tomar una decisión si México participa, porque no hay vuelos. Hay huelga con la aerolínea y  los recursos aún no han sido liberados”.

Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, ¿así es como se hacen las cosas?

Esta selección y todas las generaciones que vienen atrás de nosotras no merecemos esto, no somos un juego.

Tenemos el mismo valor que cualquier otro deporte.

Volvería a vivir este proceso a lado de esta enorme selección, ¡valemos oro!

Ningún otro país fue tan ovacionado como nosotras. Los mismos países participantes sabían que México debería estar en ese medallero y se prepararon para enfrentarnos. Eso nos deja más el saber que fuimos el foco de este Mundial frustrado.

Agradezco a mi familia, amigos y a todos los que sí estuvieron pendientes de nosotras en todo momento, con donativos, palabras de aliento y jamás nos olvidaron.

Porque eso es FAMILIA DEL FUTBOL AMERICANO, donde no existieron colores, solo existió una bandera.

Y una vez más,  “la adversidad podrá robarte el triunfo, ¡pero no la gloria!”.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.