El despacho de mi abuelo

El despacho de mi abuelo olía a bosque, era madera hecha muebles, convertida en papel o en lápices recién afilados.

El despacho de mi abuelo
Marilú Acosta
Por Marilú Acosta

A mis 9 años entré al primer concurso de escritura hablando de mi abuelo, Juan Acosta Rebolledo (Campeche, 1916-2008).

“Mi abuelo es alto y fuerte, con manos grandes, al acercarme a él siempre me despeina con sus caricias y me dice ‘mi chiquita’ yo siento felicidad y siento bonito cuando me quiere cargar pero ya no puede: antes me subía a sus hombros, ahora dice que soy de acero o que estoy sembrada a la tierra como la magnolia de su jardín. Por que él también trabaja en el jardín y yo a veces le ayudo y platicamos en el jardín, es un rato bonito porque a mi gusta verlo y estar con él. Lo quiero mucho.