Tanto palacio para tan poca cabeza

Una megafarmacia que costó 2 mil 700 millones de pesos, más gastos de operación, que en 22 días surte 67 recetas, es la cúspide, el esplendor del poderío del presidente.

Tanto palacio para tan poca cabeza
Marilú Acosta

Por Marilú Acosta

¿No les llama la atención que nada salga bien? ¿No les resulta extraño tener a un “amado líder de gran aceptación popular” y nadie le hace caso? Se dice que es un dictador: persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos y, apoyada en la fuerza, los ejerce sin limitación jurídica (RAE). Ni siquiera esa victoria le pertenece. Llegó al poder por medio del voto, a pesar del acarreo también hubo gente que por su propia voluntad votó por él. No arrebató el poder, como cualquier dictador, tirano o déspota que se respete. Llegó al poder gracias al visto bueno del PRI y por el anterior presidente. No fueron sus méritos (su poder), fue el dinero (entre otros, del narco y arrebatado a funcionarios públicos, mensualmente, ahí están los recibos) y el poder del ejecutivo en turno. Viola la constitución, pero aún hay contrapesos jurídicos y a veces legislativos. Es voluntarioso, sí; caprichoso como niño malcriado, sí; odia tener gente que le contradiga, sí y automáticamente los despide. La única manera que ha encontrado de experimentar el poder es rodeándose de gente aún más incapaz que él, creando un escenario fantástico en donde pareciera que él tiene razón, él sabe más y él tiene el poder.

¿Tiene poder? No, ningún mandato se han logrado. Nadie le hace caso, ni se preocupa por hacerlo quedar bien. ¿Ahorrar dinero en el aeropuerto de Texcoco? No. ¿Funciona el aeropuerto de Santa Lucía? No. Bueno sí, para otras cosas. ¿Tenemos un mejor sistema de salud? No. El plan de transición al sistema único y público de salud hecho por Asa Cristina Laurell al inicio del sexenio, se identificaba como problema inicial “que la mayoría de lo/as ciudadano/as no tiene acceso oportuno a los servicios requeridos. […] es urgente realizar una profunda transformación del sistema público de salud para que responda a las necesidades de salud de la población.” Entonces, como gran solución, “el nuevo gobierno plantea garantizar el acceso oportuno a los servicios de salud y transformar el modelo de atención, fortaleciendo y ampliando el sistema público de salud desde abajo hacia arriba”. El desabastecimiento de insumos médicos, medicamentos y falta de mantenimiento es la única transformación que lograron del sistema de salud. Una megafarmacia que costó 2 mil 700 millones de pesos, más gastos de operación, que en 22 días surte 67 recetas, es la cúspide, el esplendor del poderío del presidente.