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¿Qué hay detrás del comportamiento del máximo capo de un cártel de droga?

Este es un extracto de una de mis entrevistas con el peligroso líder de uno de los cárteles más temibles de México.

Mónica Ramírez

El trabajo de una criminóloga que lo desempeña desde mi trinchera, está encaminado a tomar de la mano a los delincuentes y atravesar toda su vida para identificar los factores de riesgo que se mezclaron y el cómo se mezclaron, para que éste acabara convertido en uno. Identificando esos factores, podemos recurrir a la prevención y evitar que los que vienen transitando por ese mismo camino, continúen. Es de esta manera que con mi Método Inductivo de Investigación Aplicada (MIIA) desarrollado a lo largo de mis más de veinte años de trabajo de campo con delincuentes diversos, he podido colaborar con investigaciones policiales en curso, evitar más tragedias y aproximar al público en general -jamás justificar- a los motivos que tienen ciertos delincuentes para haber cometido los actos atroces de los que se les acusa, o cómo piensan respecto a ciertos hechos de la vida. La parte medular de esta metodología, es una entrevista semi guiada que se lleva a cabo de entre doce a quince sesiones de 3 a 6 horas cada una, y es durante ella que, desde la fenomenología empírica, podemos establecer las estructuras de pensamiento y comportamiento que subyacen a cada discurso que sobre su vida, estos delincuentes nos cuentan. Siempre he pensado que no hay mejor maestro para enseñarnos lo que hace y el por qué y para qué lo hace, que los mismos criminales, aquí un extracto de una de mis entrevistas con el peligroso líder de uno de los cárteles más temibles de México:

Yo: ¿le temes a algo?

Él: solamente a la pobreza, es a lo único que le tengo miedo. Mire, junte dos pobres y a los quince minutos ya empiezan a hacer y a tener hijos como conejos, y luego puro idiota, hijos inservibles. Yo por eso le he hecho hijos a puras viejas inteligentes, pa' producir huercos mejores, más inteligentes que uno ¿no o que?...

Yo: no necesariamente sucede así, y la pobreza no tiene relación directa con eso...

Él: pero pos como dicen, pa' que le arriesga uno a hacerle un hijo a una pobre que ni siquiera comió bien cuando creció y seguro tiene puros genes desnutridos, o está idiota o tonta, así es más seguro que el hijo salga igual que la madre que lo parió. Las probabilidades de que salga idiota disminuyen si la vieja es inteligente, como usted....

Yo: entonces entiendo que le temes a la pobreza porque la asocias con la desnutrición y la idiotez humana. Quizá en el fondo lo que te da miedo es tener hijos idiotas: "que tú, el mismísimo rey del país" produzcas hijos inservibles, no la pobreza, y para muestra estás ¿qué no eres un hombre muy inteligente? me dijiste que fuiste muy pobre cuando niño... ahí está, la ecuación no es correcta... por tanto, lo que más te preocupa es trascender en "imbéciles" que no servirán para un carajo y que además, serán hijos tuyos...

Él: primero los mato señorita, o que aborte la vieja.. y mire, hay que tomar en cuenta las probabilidades, mire, si usted crece desnutrido, no le irriga el cerebro, ya crece defectuoso, y no va a servir pa' nada nunca, además sin educación porque nunca hubo feria pal’ estudio, puro inútil ¿así pa' que quiere? si en el mundo ya somos muchos. Y es que con los humanos es lo mismo que con la crianza de animales, por eso hay sementales y deben cruzarse los mejores ejemplares... y lo inteligente que yo tengo lo saqué de mi mamá, porque mi papá era un idiota, igual que mis hermanos que por eso le digo que luego los pobres tienen un chingo de hijos y además tarados, todos son unos inservibles menos dos y yo... nosotros sí somos bien chingones...

Yo: o sea que de tantos hermanos y hermanas que tienes ¿nada más tres valieron la pena?

Tu: es usted una mujer muy peligrosa señorita, con ese rollo que trae y esa carita tan bonita, lo seduce a uno y luego lo sopea bien cabrón ¿verdad?. Pero mire, por ejemplo, si yo quisiera una hija bonita, guerita y rollera pa' acabarla, pos le hago un hijo a usted ¿que no? y ¿la pobreza? de la chingada, yo fui muy pobre de huerco, pero muy pobre, y jamás volveré a serlo.

*Lógica aplicada, matemáticas elementales de un delincuente y una sociedad decadente. Trabajemos juntos para mejorar, porque no solo hace falta voluntad.