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Por Susana Moscatel

Concedo que no es la primera vez que pasa, que se rompe esa antes sagrada ley de oro que los estudios de Hollywood y hasta la telenovelas tenían como prioridad: “los buenos” tenían que ser personas que nos agradaran. Los protagonistas deberían al menos ser capaces del arrepentimiento y la redención. No, eso no solo ya no es regla sino que en mi opinión puede ser una imposición que funcione en detrimento de las mejores historias.

Succession de HBO termina este domingo y las teorías sobre quién va a quedarse con las empresas de Logan Roy están cada vez más enloquecidas entre amigos y en las redes. Y es que después de una temporada magistral, en la que cada capítulo nos deja con un hueco en el estómago respecto a la batalla de los hijos de una de más grandes e influyentes compañías del mundo llegamos este domingo a el último capítulo con un millón de pistas, pero ninguna respuesta clara sobre quién se quedará con el trono. Sí, sé lo que dije, “el trono”, claramente una tendencia que HBO sabe que funciona. ¿Sabían, por cierto, que en el primer capítulo de House of The Dragon se menciona la palabra “succesion” nueve veces?

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.