Se fue una era
Isabel II se ganó el respeto de los ciudadanos británicos, “sus súbditos”, de los que ella se sentía una “servidora”.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.