La Ciudad que todos queremos

¿Podemos imaginar una ciudad sin tráfico, con cielos despejados, espacio para todos?

La Ciudad que todos queremos

Por Blanca del Valle Perochena*

¿Podemos imaginar una ciudad sin tráfico, con cielos despejados, espacio para todos?  ¿Dónde el ir y venir a nuestras actividades diarias no suponga largos tiempos de traslado si no que podamos llegar a estas actividades caminando, en bicicleta o en un corto recorrido en transporte público? ¿Dónde caminar no suponga un riesgo, si no un traslado placentero?

Esto es posible. Con incentivos, políticas  e inversión, centrada en las personas.  Acciones que desincentiven el uso del automóvil, eficienticen la utilización del espacio público, fomenten el crecimiento urbano compacto y promuevan la construcción de vivienda social en zonas centrales, entre otros. Las  grandes urbes se pueden transformar en ambientes seguros, limpios y armoniosos con la suma de voluntades; tenemos que participar todos, ciudadanos, iniciativa privada,  académicos y autoridades.

Hay muchos ejemplos de cómo la suma de esfuerzos ha logrado mejorar la calidad de vida en las ciudades.

Uno de ellos ha sido la recuperación del barrio histórico de Santa Maria la Redonda, a través de proyectos comunitarios, la recuperación de edificios patrimoniales y la rehabilitación de espacios  públicos, con la participación de autoridades, organizaciones de la sociedad civil, empresas y ciudadanos.

La restauración del antiguo Hospicio de Santa Tomás de Villanueva, situado sobre la antigua Calzada México-Tacuba, y su adaptación para convertirlo en Museo Kaluz,  vino acompañada de una propuesta de transformación urbanística y vial de un tramo de la calzada hoy conocido como Avenida Hidalgo. El proyecto  contempló el ensanchamiento de la acera, cruces peatonales seguros, mobiliario urbano como bancas, jardineras, iluminación y el replanteamiento del arroyo vehicular, para privilegiar al espacio peatonal. Coincidente con los planes de intervención del nuevo Gobierno de la Ciudad de México, no sólo se transformó la Avenida, sino todo el barrio, mejorando significativamente la calidad de vida de sus habitantes.

Adicionalmente, el proyecto Red Conéctate por tu Seguridad, donde colaboran diversos actores de la zona y organizaciones aliadas, contribuye a que la transformación no sea solo física sino social, apoyando la creación de redes vecinales y comunitarias e impulsando proyectos culturales y de construcción de paz.

Otro proyecto colaborativo  que se encuentra en desarrollo, es el Plan de Movilidad Interinstitucional, Movin, donde colaboran más de siete empresas del corredor Paseo de la Reforma. Con Movin, se busca mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en estas empresas y reducir externalidades negativas como congestión vehicular, y  contaminación del aire,  a través de estrategias de movilidad sustentable que  brindan más opciones para los viajes hacia y desde el lugar de trabajo.

En las últimas décadas, hemos apostado por el diseño urbano que separa físicamente  los distintos componentes de la vida diaria. Como dice David Sim en su libro Ciudad Suave “Es difícil vivir localmente cuando tantas cosas que necesitamos y queremos están tan lejos. La casa en el suburbio, el parque Industrial, el centro comercial en las afueras, el complejo de oficinas, el campus educativo, todos se encuentran en lugares diferentes”. Para llegar a todos estos lugares hemos construido avenidas con más carriles, puentes y segundos pisos y hemos ampliado la capacidad de los estacionamientos. ¿Esa es realmente la ciudad que queremos?

En el 7mo Foro CoRe Urbano 2022, organizado por la asociación civil CoRe Ciudades Vivibles y Amables, que se llevará a cabo el 8 de noviembre,  en el Museo Kaluz en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se presentarán proyectos y se reunirán urbanistas y expertos nacionales e internacionales para discutir estos temas. Es una  invitación a la reflexión para ponernos en acción.

(*)Presidenta de CoRe Ciudades Vivibles y Amables

@BStacruz1

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.