Las empresas van a cambiar el mundo

“Cuando las mujeres tenemos un asiento en la mesa, nuestras voces, nuestro liderazgo y nuestros talentos brillan.”

Victoria Mars

Las empresas pueden cambiar el mundo, a diferencia de los políticos en turno, quienes las hacen tienen en mente sobrevivir más allá de la próxima elección, las empresas se han dado cuenta que apostar por la inclusión no solo es lo correcto, también es un buen negocio, y tienen los recursos para poder invertir en cambios que modifiquen a la sociedad. Las empresas tienen la capacidad de impactar en sus recursos humanos, en sus proveedores y clientes. Es por esto, que estoy segura que los esfuerzos más importantes para reducir las distintas brechas de género, vendrán de la iniciativa privada.

Quienes hemos observado los datos en los últimos años, que nos indican que hay pocas mujeres en puestos directivos, que no importa que salgamos en mismo o mayor número de las universidades, el camino se convierte en un embudo por el que pocas terminan por pasar, y que vimos con terror como la pandemia nos mandó en un viaje al pasado, aumentando a 136 años el tiempo que según el Foro Económico Mundial, tardaremos en tener equidad absoluta, nos hemos preguntado ¿qué tiene que pasar para que las mujeres logremos llegar a los puestos para los que ya estamos preparadas?

¿Qué necesita cambiar para que más mujeres alcancen su máximo potencial? Fue la pregunta que Mars -empresa con reconocidas marcas como M&M’s, Snickers, Turin, Pedigree y Whiskas-, hizo a 10,300 mujeres de todo el mundo, en el marco de la campaña #MiVozSeEscucha, y tanto los resultados como las iniciativas ponen los reflectores sobre todo lo que se puede hacer para acelerar el cambio.

Los resultados de la encuesta, analizados por la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford, se dividieron en ocho grandes temas:

-Terminar con la discriminación sistémica.

-Mismas oportunidades de carrera (reducir la brecha salarial, terminar con los techos de cristal, etc…)

-Acceso a mayor cantidad de posiciones de toma de decisión. (De las empresas rankeadas en Fortune 500, sólo 4 son lideradas por una mujer).

-Apoyo de paternidad/maternidad, como responsables de familia.

-Equilibrio de la vida laboral y la vida personal

-Reducir la brecha educativa

-Poner atención en el bienestar emocional y la salud mental.

-Reducir el acoso y la violencia de género.

El reporte es amplio, y sus prácticas bien pueden ser retomadas por cualquier empresa interesada en construir un entorno laboral más equitativo, sin embargo, me centraré en algunas de las acciones que me parecieron más interesantes. Lo principal es que las metas puedan ser medibles y se establezcan números a alcanzar en el futuro. Mars ha puesto atención a su proceso de reclutamiento y busca capacitar a entrevistadores además de animar a que los equipos de reclutadores, así como los paneles de candidatos, estén ocupados de forma equilibrada por hombres como mujeres.

La flexibilidad laboral debe ser garantizada a empleados y empleadas, así como buscar que los proveedores también la tengan para su propio personal. Se debe considerar tener apoyo para trabajos de cuidados de menores y personas mayores. El estudio recomienda un mínimo de 18 semanas de licencia parental (para hombres, mujeres, y padres y madres adoptivos) y se debe estimular que los padres también usen todos los días de su licencia.

Otra de las recomendaciones tiene que ver con la salud de las mujeres y sus necesidades específicas como acceso a cuartos de lactancia y licencias por menstruación o menopausia.

En cuanto a acabar con el acoso y la violencia de género, las empresas deben emprender políticas claras además de dar entrenamiento a su personal para poder detectar y erradicar la violencia de género, así como el acoso. Todas las políticas comprenden la importancia de involucrar a los hombres en este proceso a través de la capacitación y estimular su participación en los equipos de trabajo que acelerarán el cambio.

Mars está consciente de la importante herramienta que tienen, a través de la publicidad que contratan regularmente, para erradicar estereotipos de género que terminan por encasillar a las mujeres en labores de cuidado o alejarlas de ciertas profesiones en las que podrían explotar su potencial. Por ello trabajan de la mano del Instituto Gina Davis para el Género en los Medios, la Alianza sin Estereotipos de la ONU Mujeres.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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