Ser mujer y periodista

73% de las mujeres periodistas encuestadas por la UNESCO informaron haber sido víctimas de violencia en línea mientras hacían su trabajo

Ser mujer y periodista
Ana Karen Amezcua

El 6 de junio del presente año, 14 senadores y senadoras demócratas se dirigieron a Antony Blinken, secretario de Estado, y a Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para expresar su profunda preocupación por el aumento de asesinatos de los y las periodistas en México y el ambiente cada vez más hostil que enfrenta la prensa libre en el país. En su carta urgían al Departamento  de Estado la protección de los medios de comunicación y la condena hacia la violencia contra los y las periodistas en la administración actual del gobierno mexicano. En otro foro, Antony Blinken se refirió a los asesinatos de Yesenia Mollinedo y Sheila García, y criticó la impunidad que existía en ambos casos.

Como muchos problemas contemporáneos, las mujeres se ven particularmente afectadas por la  violencia hacia esta profesión, ya que son sujetas a la agresión física, la estigmatización, el discurso de odio sexista e incluso el asesinato. Desafortunadamente, se encuentran en una posición de doble vulnerabilidad al tener un trabajo de alto riesgo y, a la par, estar expuestas a las diversas violencias de género. Sin duda alguna, estos ataques son resultado de la  desinformación y la discriminación interseccional.

Lo anterior se sostiene con datos. De acuerdo con información de la Organización de  las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las mujeres periodistas son agredidas en línea mucho más que sus colegas hombres. En números, el 73% de las mujeres periodistas encuestadas por la UNESCO informaron haber sido víctimas de este tipo de violencia mientras hacían su trabajo. Las agresiones hacia las mujeres periodistas vulneran el derecho a la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a conocer los  sucesos que están ocurriendo en el mundo. Además, dichas agresiones tienen un tono principalmente sexista y basado en sus rasgos físicos; no se enfocan en la calidad de su trabajo periodístico. Además, muchos de estos ataques misóginos han sido coordinados. La directora general de la UNESCO, en su solicitud anual a los Estados miembros sobre el seguimiento judicial de los asesinatos de periodistas, enfatizó la importancia de contar con medidas específicas para proteger la seguridad de las mujeres periodistas.

¿Por qué importa hablar sobre este tema? Las mujeres enfrentamos muchas dificultades para expresar nuestra opinión en un sistema patriarcal que demerita constantemente el valor de nuestras ideas. Si de por sí estas fuerzas opresoras, que no son  palpables, merman nuestra libertad de expresión, las agresiones físicas pueden desincentivar por completo a las mujeres para optar por esta profesión. Es imperativo que el gobierno  mexicano, en colaboración con organizaciones internacionales y la sociedad civil, impulse un ambiente propicio y seguro para la libertad de prensa y proteja, de manera focalizada, a las mujeres que arriesgan sus vidas para realizar su trabajo.

Idealmente, ningún periodista debería estar en riesgo de ser asesinado; sin embargo, el no actuar en favor de las mujeres periodistas invisibiliza su realidad, pone en peligro la diversidad en este campo laboral y perpetúa desigualdades sistémicas que actualmente existen en la sociedad. Por todo lo expuesto anteriormente, no me queda más que felicitar a todas las mujeres periodistas que valientemente publican información de valor para la sociedad, a las mujeres indígenas que se posicionan sin miedo, a las defensoras del medio ambiente y a todas aquellas que alzan la voz ante las injusticias que enfrentan.

Ana Karen Amezcua Contreras trabaja como asesora parlamentaria en el Congreso de la Ciudad de México. Es maestrante en Ciencia Política en El Colegio de México, para la cual le fue otorgada la Beca Sasakawa Young Leaders Fellowship Fund. Es licenciada en Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. También es  asociada del Progama de Jóvenes de Comexi.

@AnaKarenAmezcu1

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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