Lo que aprendí de Liz Gilbert

Las palabras de Liz Gilbert sonaron nuevas, una luz sobre los problemas de siempre, que te permite mirarlos como si fuera la primera vez. 

Lo que aprendí de Liz Gilbert
Pamela Cerdeira

Por Pamela Cerdeira
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Es un error y una mezcla de soberbia e ignorancia creer que lo has escuchado todo, y a la vez caemos en la trampa, al menos yo caigo. Soy discípula del Feminist Fight Club de Jessica Bennet, enloquecí con la data de Caroline Criado Pérez en Mujeres Invisibles, he leído los datos que generan México Evalúa y el IMCO sobre brecha de género y muchas otras más, y sin embargo las palabras de Liz Gilbert sonaron nuevas, una luz sobre los problemas de siempre, que te permite mirarlos como si fuera la primera vez. 

La historia de Liz comparte algunas ideas (equivocadas) que teníamos cuando empezamos Opinión 51, así que tomen este texto como confesión. Ella empezó su carrera escribiendo en revistas para hombres, y cuenta: “Si querías ser una escritora seria tenías que escribir para revistas de hombres.”

Cuando escribió Comer, Rezar y Amar, un bestseller que después se convirtió en una película protagonizada por Julia Roberts, pensaba que nadie iba a querer leer esa historia: la historia de una mujer, la historia de su propio viaje. La historia le demostró que estaba equivocada, ahora sabe que hay algo que a ella le provoca curiosidad, también será interesante para los demás y confía en ello.

Cuando iniciamos Opinión 51 nos preguntamos qué tipo de textos queríamos publicar. Para nosotras era importante que abordáramos los temas “duros”: la política, la economía, la corrupción (como si hablar de la epidemia de salud mental no fuera duro.) Y reafirmábamos en nuestra narrativa que en Opinión 51 ibas a encontrar todos esos temas que estaban en otros lados, pero escritos con la visión del 51% de la población, la de las mujeres. “No queremos que se vuelva un blog de historias personales”, nos dijimos en algún momento (misoginia internalizada diría LIz Gilbert.) 

Pero ustedes lectoras y lectores nos enseñaron que estábamos equivocadas, que si algo es interesante para cualquiera de nosotras, será interesante para quienes la lean. Que las historias personales siempre hablan y explican fenómenos mayores desde un lugar tan íntimo que sería imposible no conectar. Una de nuestras fortalezas es que no escribimos como hombres. La vulnerabilidad con las que nos exponemos aquí es un gran y el más honesto de nuestros activos. No es un concepto de apreciación emocional, está medido en número de lecturas.

Liz, con una enorme generosidad, nos compartió en una reunión virtual algunos consejos que dejo aquí porque estoy segura les serán igual de útiles:

  1. Una mujer estaba en una reunión y compartió su idea pero se sintió insegura porque no era completa, la idea, y no estaba segura si era buena, y quien llevaba la reunión le dijo: tener malas ideas nunca detuvo a los hombres.
  2. No puedes triunfar a menos que aceptes que eres buena en eso. 
  3. Sigue tu curiosidad, no la cuestiones. 
  4. Si tienes miedo a tu libertad, recuerda que otras mujeres te están observando. 

Liz Gilbert estará en México gracias a otra mujer cuya historia merece otra columna entera. Si no tienen sus boletos, tenemos una promoción especial de Suscripción a Opinión 51 + boleto  para ver Liz.

✍🏻
@pamcerdeira

Elizabeth Gilbert estará este miércoles 25 de octubre de 2023 en el Auditorio BlackBerry en la Ciudad de México. Si no tienen sus boletos, tenemos una promoción especial de suscripción a Opinión 51 + boleto para ver Liz, solamente vigente este martes 24 de octubre de 2023.