Análisis | Las coincidencias: ¿Ovidio Guzmán como moneda de cambio?

Todo comenzó como un rumor: enfrentamientos en Culiacán. Quizá hemos normalizado tanto la violencia que ni nos cuestionamos por qué esa ciudad había amanecido bajo las ráfagas de balas… Horas más tarde llegó la confirmación: por segunda ocasión detuvieron a Ovidio Guzmán, “El Ratón”, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En cinco columnas y tres opiniones breves exploramos otros ángulos y profundizamos en una coyuntura que nos provocó más preguntas que respuestas durante el día, fuimos escépticos de la realidad después del famoso “Culiacanazo” en octubre de 2019… ¿En qué momento llegaría la instrucción “de arriba” para volver a soltar a Ovidio Guzmán? Pero por el otro lado, estamos a tres días de la visita de Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos de América, a México, junto con su homólogo canadiense, Justin Trudeau.

Esta historia tiene muchos ángulos.

Comenzamos con la pluma de Karla Iberia Sánchez, quien nos lleva a una reflexión de lo que pudo haber sido una jornada cualquiera y de lo más tranquila con lo mínimo que esperaba el día; comenzaron los entonces y la narrativa se fue transformando a peor, hasta llegar a la imagen de los encapuchados bajando a civiles de sus automóviles y prendiéndoles fuego para crear bloqueos a modo de amenaza, porque si funcionó la primera vez, quizá había una segunda…

En palabras de Ángeles Mariscal:

“El poder acumulado de los grupos del crimen en México y su narrativa de terror hacia la sociedad, se extiende desde Sinaloa hasta la frontera sur del país, región donde existe preocupación de que la reconfiguración de fuerzas por la detención de Ovidio Guzmán pueda incrementar el nivel de confrontación y violencia que ahora prevalece entre los dos principales cárteles que se disputan esta zona del país. Esta guerra no es nuestra, no es una guerra de la población de a pie, pero es la población de a pie la que recibe los coletazos.”

Y es que importa mucho la reconfiguración de los poderes…El 16 de octubre de 2022, varios congresistas republicanos y demócratas pidieron al gobierno de Biden que cambiara la visión de cómo enfrentar la crisis por fentanilo que deja más de 107 mil muertes al año por sobredosis.

En su petición, los legisladores estadounidenses señalaron como “urgente” que la sustancia fuera considerada un arma de destrucción masiva, no solamente como una droga.

Sandra Romandía profundiza en este ángulo y nos hace preguntarnos qué expedientes puso el gobierno de Estados Unidos sobre el escritorio para generar presión sobre México.

En palabras de Ana Paula Ordorica:

Es sin duda una buena noticia la recaptura de Ovidio Guzmán López. Esta vez no se repitió “El Culiacanazo” de 2019 que terminó con la orden presidencial de liberar al hijo de “El Chapo” Guzmán. Pero lo que ha ocurrido en el estado de Sinaloa, la reacción tan violenta del crimen organizado para evitar que Ovidio quedara en manos de las autoridades, es muestra clara de la fuerza y el poder que han logrado estos grupos tras cuatro años de la estrategia de “abrazos, no balazos”. Paralizaron el Estado.

Sabemos que la captura de Ovidio no cambiará el poder del crimen organizado, simplemente lo reacomodará. Si la captura de su padre, “El Chapo” Guzmán, no generó la desaparición del Cártel de Sinaloa, la de su hijo tampoco significará su fin. Aún así, en esta lucha siempre recuerdo la frase del académico Jorge Chabat: “esta es una guerra que no se puede ganar, tampoco se puede perder, y no es una guerra que se pueda dejar de pelear.”

En este especial contamos con la pluma de Yuriria Rodríguez Castro, experta en terrorismo y continuando con la narrativa de la visita de Biden a México, cómo se está percibiendo México ante al mundo: "como un país disminuido, acorralado, acosado por el crimen, y dominado por quienes detentan el terror, ante un Estado que ya no pudo sostener más su estrategia de dar abrazos y no balazos." Rodríguez Castro considera que el terror del narcotráfico es presente continuo, por eso no se puede escribir de la violencia en tiempo pasado.

En palabras de Rosanety Barrios:

Un nuevo operativo en Sinaloa para detener a Ovidio Guzmán que resulta imposible deslindar de la muy próxima visita de presidente Biden y su homólogo canadiense. La agenda que la propia cancillería ha revelado incluye: seguridad, cambio climático y medio ambiente, competitividad regional, migración y salud. En cambio climático y medio ambiente, nos vamos a encontrar de frente con la controversia iniciada el año pasado por el gobierno estadounidense sobre el TMEC. ¿Es posible que el presidente López Obrador haya valorado que un logro en materia de seguridad pueda evitar los aranceles que tendremos que pagar al no haber cambios en la política energética? Nunca lo sabremos con certeza, pero no cabe duda de que el operativo de hoy abre el espacio a la especulación. El tiempo lo dirá.

En la política, estos acontecimientos no suelen tener coincidencias, afirma Bibiana Belsasso en su columna, no sabemos cuáles son las motivaciones, las razones que estuvieron finalmente tras la caída de Ovidio Guzmán, pero sin duda es una buena noticia para las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, porque con el “Culiacanazo” esa relación se encontraba en una tensa calma.

Y para ir concluyendo, ¿qué sucedió en Culiacán después de la captura de Ovidio Guzmán? Terrorismo; pero en palabras de Adela Navarro, lo que más destacó fue la ausencia del Ejército y/o la Guardia Nacional en las horas posteriores a la captura. Culiacán, Mazatlán, Los Mochis, entre otras demarcaciones, fueron dejadas en manos de la delincuencia organizada del cártel de Sinaloa.

La autoridad local, poco o nada pudo hacer al estar profundamente infiltrada por el narcotráfico, la realidad es que es la misma estructura criminal la que controla las fuerzas del orden público.

En estas condiciones, o la violencia que azota a Culiacán, que afecta severamente la vida social, política y económica de la entidad con extensión a otros estados, es producto de un ineficiente operativo que no se basó en el aprendizaje del 2019, o efectivamente fue una medida improvisada, violentamente exitosa, para aprehender a un capo que la justicia mexicana no persigue, pero los Estados Unidos sí.

¿Coincidencias? No lo sabemos pero Biden aterrizará este lunes en el Aeropuerto Felipe Ángeles.

En el espacio de eLe:

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