7 de junio, las plumas de hoy

¿Podemos festejar el Día de la Libertad de Expresión en un país donde cada 12 horas un o una periodista es agredida? Hoy, rendimos homenaje a las voces que enfrentan situaciones de riesgo a diario.

7 de junio, las plumas de hoy

¿Podemos festejar el Día de la Libertad de Expresión en un país donde cada 12 horas un o una periodista es agredida? ¿Qué podemos contar hoy, cuando la realidad sigue sin terminar de ser contada por el riesgo que ello representa? Este día es “celebrado” desde 1951 como una manera del gobierno mexicano de intentar destacar la importancia del oficio y profesión para la democracia mexicana. Pero en  Opinión 51 nos cuestionamos ¿hemos avanzado o retrocedido?

Y decidimos, a manera de homenaje a nuestras compañeras periodistas en zonas de riesgo -donde verdaderamente reportar la información es un acto de valentía ante el clima de inseguridad y el acoso político- resaltar sus historias y su lucha diaria.

Relatar, por ejemplo, la vida de Carolina Gómez Aguiñaga en Puerto Vallarta, Jalisco, para quien pasar una noche en vela escudriñando el exterior de su casa por temor a que los criminales la secuestren, es algo frecuente. Su historia, es narrada por la pluma de Ivabelle Arroyo.

Pamela Cerdeira perfila a Marinee Zavala, que reconoce que su necesidad de informar  “tiene precio” y lo han pagado otros colegas en Tijuana, donde tan solo en este año han sido asesinados Margarito Martínez y Lourdes Maldonado.

“Imagina que un día tienes que salir huyendo de donde vives, que no te da tiempo ni de darles un beso a tus hijos”, invita a pensar Lourdes Contreras quien entrevistó a Yanely Fuentes, una reportera de solo 31 años quien tuvo que desplazarse de manera forzada ante las amenazas por su labor. Su mayor miedo: que la maten frente a su familia, por ello, les ha dicho “Si voy con ustedes y alguien me hace algo, corran, váyanse, no se queden a intentar ayudarme”.

Margena de la O es, aparte de periodista de investigación en zonas de alta delincuencia, una emprendedora. Su historia la describe Rosa Covarrubias, que nos da a conocer cómo esta joven de Guerrero inició, con otros colegas, un medio de comunicación para publicar lo que en otros lados no podían.

Yolanda Morales nos cuenta la vida de Sandra Dibble, una intrépida reportera del San Diego Tribune que se ha metido en los rincones más inhóspitos de Tijuana para reportear lo inimaginable, aún con los riesgos que ello conlleva.

Esos peligros también los conoce Tamara Corro, periodista de  Veracruz de quien nos habla hoy Yohali Reséndiz. “Cuando ya son temas que ponen en riesgo la vida hay autocensura”, reconoce.

Por ellas, por todas y todos los colegas que día a día enfrentan situaciones extremas en un país donde no hay garantía para ejercer la libertad de expresión hicimos esta edición especial. En Opinión 51 intentaremos seguir mostrando estas historias y hablando de los temas que, aunque incomoden y duelan, deben ser conversados.


En el espacio de eLe:

🕊️ ¿Les gustó esta edición especial? No callemos en defensa de quienes no paran en su esfuerzo por contar las historias que merecen ser escuchadas. Que tengan un excelente martes…


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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